Toman como ejemplo a nuestras asociaciones ciudadanas para procesos de participación en la gestión del agua


El Ministerio de Medio Ambiente y la Universidad de Sevilla están desarrollando un convenio de colaboración suscrito para la realización de un trabajo de investigación enfocado a la gestión participativa del agua en la cuenca del Guadalquivir.

Ayer, día 6 de octubre, varias asociaciones ciudadanas del Aljarafe acudieron al taller que organizaba el grupo de investigación IE3E de la Universidad de Sevilla, para aclarar las claves del movimiento ciudadano que ha surgido en la comarca durante los últimos años, tomando como ejemplo el proceso participativo en el Riopudio. Estaban invitadas agrupaciones como la Asociación para la Defensa de los Territorios del Aljarafe (ADTA) o Aljarafe Habitable. Por parte de Valencina, participaron las asociaciones de Valencina Habitable y Los Dólmenes.

La mesa de discusión se tituló Respuestas sociales en torno a la gestión del agua en la Cuenca del Guadalquivir, y forma parte de las propuestas de trabajo incluidas dentro del proyecto de investigación La Aplicación de la Directiva Marco: Gestión de Aguas y Desarrollo Sostenible; Análisis en el Ámbito de la Cuenca del Guadalquivir. Para el desarrollo del proyecto se proponen tres pasos: dar a conocer la Directiva Marco de agua, estudiar el conflicto del agua y diseñar los procesos de participación identificando a los agentes que van a formar parte del mismo. Se pretende analizar las experiencias de participación de Riopudio para obtener una serie de criterios y procedimientos que se puedan exportar al ámbito de la cuenca del Guadalquivir. Se elaborará un documento borrador, que se difundirá para realizar aportaciones y sugerencias. Una vez modificado el documento, se volerá a difundir antes de remitirlo a la administración.

En la mesa de debate, los asistentes intervinieron exponiendo sus puntos de vista y experiencias particulares en relación a los procesos de participación ciudadana en los que estaban implicadas las respectivas asociaciones a las que representaban. Por resumir la sesión, se enumeran a continuación las ideas que se fueron debatiendo en el taller:

  • Se aprecia cierta reticencia y desazón cuando la iniciativa de participación procede de la administración. Los poderes públicos se aproximan débilmente a una participación desnaturalizada. Deberían acercarse aportando ideas y sin corromper políticamente el movimiento ciudadano.
  • El éxito de Riopudio es una excepción. Se unieron muchos grupos y caló en la sociedad aljarafeña.
  • Hay que concienciar a la administración a todos los niveles para facilitar la participación: reuniones con técnicos, horarios, lugares, tiempo para estudiar documentos, etc.
  • Desarrollo de programa de dinamización social, con actividade educativas que impliquen a los agentes sociales, económicos, educativos y culturales. Es necesario facilitar el contacto con las asociaciones y los agentes sociales. No son suficientes las listas que disponen los Ayuntamientos o los contactos a través de internet.
  • Dedicar mesas de participación a temas de medio ambiente, agua... Sobre todo, tratar temas concretos y no llevar a debate ideas generales que no llegan a ninguna parte.
  • Ejemplos de procesos ciudadanos abiertos: carretera A-8077, Propuesta de Parque Arqueológico y Paisajístico del Aljarafe-Norte, críticas al POTAUS, defensa del Dolmen de Montelirio, etc. La administración debe tener en cuenta las quejas y propuestas ciudadanas.
  • La gente no quiere participar en algo que no sabe si servirá para algo o llegará a algún sitio.
  • Disponer de un canal donde se encuentren disponibles los proyectos que se están desarrollando, con información actualizada y posibilidad de intercambiar información, aportándola o recibiéndola.
  • Romper la lógica extendida de que la administración actúa por su cuenta y que los ciudadanos siempre piensen que la administración actúa de este modo. Por otra parte, también se afirma que la administración a veces suele proceder a la defensiva.
  • Los procesos de participación no tienen porqué iniciarse en contra de un proyecto, que también suelen darse, como los proyectos perjudiciales planteados por la última oleada de planes generales. La movilización puede surgir para trabajar en una propuesta que se presenta a la administración, sin coste alguno para ella. Es necesario buscar este último foco de grupos ciudadanos.
  • Los PGOU incorporan la participación pasiva, que para la administración resulta molesta. Un proceso real de participación ciudadana se llevó a cabo en el PGOU de Sanlúcar, gracias a Compromiso Social, sin embargo, no se llegó a culminar por el abandono que ha sufrido la redacción del PGOU.
  • En muchos documentos de la administración se aprecia una debilidad técnica palpable. En contraposición, lo que sale de la ciudadanía suele tener más valor técnico.
  • En cuanto a la legitimidad, se defendió que no depende del número de personas que están detrás de una propuesta, sino de la idoneidad de una idea, sus criterios y su rigurosidad técnica.
  • Mantener el principio de respeto hacia la administración.
  • Los proyectos deben buscar la participación de toda la población, a todos los niveles.
  • Todo proyecto debe tener un proyecto paralelo de participación. Y al finalizar el proyecto, es necesaria la continuidad mediante la creación de una oficina técnica presupuestada que mantenga las actividades.
  • En cuanto a la coordinación, se aprecia una descordinación entre las administraciones a la hora de abordar los proyectos, a diferencia de los ciudadanos, que suelen tomar la iniciativa de forma global. Se plantea la posibilidad de coordinación de los procesos de participación.
  • Algunas singularidades: intereses dispares, validez de todas las ideas, enriquecimiento por la variedad de aportaciones.
  • La zonificación no debe ser impuesta en la participación ciudadana. La población que participa apenas supone un 5% del total, ¿para qué ponerle encima límites? Dejar que los proyectos que surgan marquen su propia zonificación.
  • Derecho y obligación de informar a los ciudadanos. Las asociaciones colaboran difundiendo la información, sin coste alguno para la administración.
  • Acabar con la falta de respuesta a las alegaciones.
  • En el caso de Riopudio, estudiar cuál es la pérdida real de la cuenca a manos de los PGOU. Se destaca también que muchos ayuntamientos han eliminado gran parte de la zona que se preveía como colchón entre el suelo urbano y el área protegida del arroyo la cañada.
  • Se propone rastrear lo sucedido con las ideas que se propusieron en las mesas participativas, para saber donde han llegado.
  • Se necesita un proyecto de participación con una planificación.
  • Los procesos de participación paralelos siguen enriqueciendo los proyectos con nuevas aportaciones. Hay que abrir la brecha de la investigación.
  • Contrastar los resultados de la participación ciudadana en Riopudio y la Vega de Granada.
  • El único compromiso actual es la obligación de exposición pública durante uno o varios meses, según la naturaleza del proyecto.
  • Existe un déficit de cultura participativa, en general.
  • Concienciación: Es difícil conocerla. En el caso de Riopudio se intuye que la gente ya conoce algo del arroyo.
  • Sensibilización: Se pretende facilitar el contacto con el territorio para incorporar el arroyo a las vivencias personales. Aprender a disfrutar del paisaje. Crear actividades y actos que generen noticias.
  • Identificar y recabar información sobre los agentes sociales capaces de aprovechar las iniciativas proyectadas y que propongan una forma de actuar basada en las actividades que desarrollan.
  • Involucrar la participación en los proyectos y los presupuestos.
  • Una clave es internet, que facilita el intercambio de información y permite poner en contacto a gente distante.
  • En cuanto al proyecto sobre Riopudio, se recordaba una advertencia sobre la inversión propuesta: si el proyecto (que se limita a la recuperación) no encuentra su sitio en la estructura social, la inversión se perderá. El proyecto debe permitir poder utilizar lo antes posible alguno de los espacios.
  • El territorio debe ser capaz de generar recursos por sí mismo.
  • Cuidado con los centros de interpretación. No sólo debe proyectarse el contenedor, sino también el contenido y darle continuidad. De lo contrario, se quedarán vacíos, como muchos de los que se han hecho en Andalucía.
  • Se propuso no hacer ninguna planificación hasta que no venga acompañada de una participación ciudadana consistente.
  • La información debe ser fácil para que sea asimilable.

Publicado por Andrés Trevilla el martes, octubre 07, 2008  

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