Raíles contra el atasco
Auxiliadora Villar. 13/10/2008
Cuando la A-49 está a punto del colapso y las viviendas e industrias en su entorno no hacen sino incrementar día a día el martirio de atravesarla en hora punta, ayuntamientos y ciudadanos apuestan por el tren y la línea C-5 del Cercanías para acabar con una situación insostenible.
Históricamente, el tren y la carretera han ido alternándose en su preponderancia y preferencia en las comunicaciones entre Sevilla y Huelva de manera cíclica. Si a finales del siglo XIX fue el ferrocarril el que suplantó a la carretera a la hora de transportar personas y mercancías entre las dos ciudades, convirtiendo a la carretera en una vía auxiliar, y coincidiendo con el desarrollo de la ciudad y el área metropolitana, esta tendencia se fue revirtiendo poco a poco con el abaratamiento de los costes del automóvil, y ya en 1929, coincidiendo con la Exposición Iberoamericana de Sevilla, la carretera arrebató la preponderancia al tren.
Sin embargo, durante estas décadas el ferrocarril, impulsado por la iniciativa privada con el apoyo del Estado, sirvió como elemento de vertebración territorial, señala el doctor en Geografía Juan José Domínguez Vela, en su estudio sobre las comunicaciones en el área metropolitana de Sevilla. Así fueron coincidiendo en el tiempo y complementándose en el transporte de personas y mercancías.
Sin embargo, hasta la construcción de la autopista Sevilla-Huelva, y algunos años después, el tren continuaba parando en Benacazón, Sanlúcar, Olivares… unas estaciones actualmente inexistentes –la primera– o abandonadas –las otras dos–. En la actualidad, el tren conecta tres veces al día, en cada sentido, a las dos capitales, infrautilizando una vía cuya puesta en valor es demandada por los alcaldes y los ciudadanos del Aljarafe, que cada mañana se tienen que enfrentar al colapso de la A-49 para llegar a Sevilla.
Mientras que la ansiada línea C-5 del Cercanías se pone en marcha, el regidor de Sanlúcar la Mayor, Juan Escámez (PSOE), llevó al Pleno del pasado 30 de septiembre una propuesta para que los trenes que comunican Sevilla y Huelva vuelvan a parar en Sanlúcar. Para ello sería necesario rehabilitar una estación actualmente abandonada y en la que sería necesario adaptar la altura de los andenes a los modernos trenes de Renfe.
Escámez ya fue el principal impulsor del Cercanías cuando era presidente de la Mancomunidad del Aljarafe, y ahora se ha convertido en el impulsor de su puesta en marcha, secundado en su reivindicación ante el Ministerio de Fomento por el resto de alcaldes de la comarca.
La apuesta está ahora en que se convierta en un transporte público, más barato y limpio, que palie los atascos en la A-49, a un paso de llegar “a su punto de colapso”, señala Antonio Manfredi, portavoz de la Plataforma por el Tren de Cercanías del Aljarafe, que destaca que “hace 16 años, cuando me mudé a vivir a Sanlúcar los atascos empezaban en Castilleja de la Cuesta; hoy prácticamente empiezan aquí”.
Ahora, “después de cien años se está produciendo un fenómeno cíclico con la potenciación de la alta velocidad, por lo que las carreteras se pueden volver a convertir en un elemento auxiliar”, afirma Domínguez Vela, que añade que, para que se produzca esta reversión, “las comunicaciones públicas deben ser eficaces, buenas y rápidas”.