El área de Valencina contará con un parque cultural de 500 hectáreas
La Junta admite un doble problema: la falta de identificación de los restos y su frágil conservación · El corredor verde del Aljarafe y el corredor fluvial del Riopudio completan el diseño · La SE-40 pasará cerca del conjunto
Javier Chaparro | Actualizado 14.11.2008 - 11:11
A simple vista parecen suaves lomas sobre las que, a veces, incluso han sido construidas casas, pero los expertos conocen desde hace más de un siglo que los términos municipales de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán atesoran en su subsuelo valiosísimos dólmenes construidos hace 5.000 años y otros muchos vestigios arqueológicos sobre los que queda aún mucho por investigar.
La inscripción en octubre pasado como Bien de Interés Cultural (BIC) de este amplio conjunto de unas 500 hectáreas de extensión (uno de los más grandes de Andalucía y que duplica el suelo de la Expo 92) ha disipado las dudas existentes sobre el grado de protección de una zona amenazada desde hace décadas por la presión urbanística y abre la posibilidad de que se profundice en el proceso de actuaciones arqueológicas que la Consejería de Cultura quiere impulsar.
De acuerdo al Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus) presentado el pasado miércoles por la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio, la pretensión es crear en la zona un "parque cultural" siguiendo los modelos de la ciudad romana de Itálica y de la necrópolis de Carmona, de tal manera que se compatibilice la conservación del patrimonio histórico y etnográfico con su puesta en valor y su uso como espacio público-cultural.
El patrimonio arqueológico de la provincia de Sevilla es "excepcionalmente amplio", según se recoge en el Potaus, que alerta sobre la existencia de una doble problemática. "La primera es su propia identificación. Aunque las distintas administraciones vienen realizado un esfuerzo considerable en la elaboración de cartas de riesgo arqueológico, catálogos e inventarios, todavía una parte considerable de este tipo de elementos carece de una tutela efectiva. La segunda es la extremada fragilidad de este patrimonio, amenazado por un proceso de deterioro que pone en riesgo su conservación".
La declaración de BIC del área arqueológica es coherente con el Potaus, puesto que en éste se prevé "la adopción de medidas específicas de protección por parte de los planes generales de ordenación" urbana de los municipios, lo que atañe a los ayuntamientos de Valencina y Castilleja de Guzmán, de tal modo que "establece directrices para la integración de este patrimonio en los procesos de nuevas ocupaciones de suelo, una integración que debe entenderse no sólo en el sentido de la documentación de estos bienes o de su conservación, sino también, fundamentalmente, en el de su recuperación y puesta en valor".
El futuro para el conjunto dolménico incluye otros proyectos que pueden hacerse compatibles con la creación de dicho parque cultural: la construcción de un corredor verde "que asegure la conexión no motorizada entre los principales espacios libres" y la habilitación de un eje fluvial en torno al Riopudio para uso como área recreativa, un conjunto de elementos cuya combinación puede hacer de esa zona un atractivo referente turístico.
"Los corredores verdes que se están construyendo actualmente en el área de Sevilla se han planteado con la finalidad de poner en valor para su uso recreativo zonas como la ribera del río Guadalquivir o las cornisas del Aljarafe y Los Alcores", indica el Potaus sobre este proyecto, que incluye también el enlace de algunos parques periurbanos.
Los corredores verdes unirán los cascos urbanos y los principales espacios de uso público a través de un "viario blando" que permitirá a ciclistas y peatones no tener que atravesar ni discurrir por ninguna carretera. En el caso de Valencina, el corredor verde se realizará aprovechando el llamado cordel de Carboneros, una vía pecuaria cuya anchura se ampliará y cuyos márgenes se reforestarán. La intención marcada en el Potaus es mantener los usos lúdicos con los agrícolas en estos caminos que forman parte parte esencial del viario metropolitano.
Los ejes fluviales son otro elemento vertebrador del territorio protegido y en ellos, además de las funciones de esparcimiento para la ciudadanía, tienen una especial relevancia la protección de los animales y la flora que crecen en sus entornos.
5.000 AÑOS DE HISTORIA
Los dólmenes de corredor, una construcción de piedras que solía finalizar en una cámara funeraria, eran cubiertos de tierra y ocupan extensiones entre 1.000 y 2.000 metros cuadrados, aunque los hay mayores. Son los restos conocidos más antiguos de la zona BIC y se remontan a unos 3.000 años antes de nuestra era, del Calcolítico. Prueba de la riqueza arqueológica de la comarca es que a pocos kilómetros se encuentran los restos del Carambolo (entre los siglos VIII y II a.n.e).
Carretera descartada
La declaración de BIC no sólo quita presión urbanística a la zona, sino que descarta la duplicación de la A-8077, entre Camas y Valencina. El trazado de la SE-40, sin emargo, se mantiene a través de la Hacienda de Torrijos.
MATARRUBILLA
VOLADA CON DINAMITA. Estructura funeraria descubierta en 1917 en unos terrenos de viñedos, en los que se apreciaba una gran losa granítica fragmentada correspondiente a la cubierta de la cámara sepulcral, la cual fue volada con dinamita para acceder al interior.
1.800 M2. Se trata de una construcción tipo tholos con un gran corredor de unos 30 metros de longitud visible y una cámara circular con un diámetro máximo de 2,80 metros. Cabría verificar mediante excavación la posible prolongación de la estructura más allá del actual acceso. Se le estima una superficie de 1.800 m2.
MONUMENTO. Junto a la Cueva de la Pastora, fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931.
MONTELIRIO
EXCAVACIÓN PENDIENTE. A finales de 1998, y con carácter previo a su desarrollo urbanístico, se estudió el potencial arqueológico de los suelos al noroeste de Castilleja de Guzmán, en la finca de Montelirio. La prospección arqueológica permitió la localización de varios conjuntos. Está pendiente de una excavación generalizada.
EXPOLIO. Hay dos estructuras interesantes. La primera es un sepulcro de cámara de tendencia circular y corredor. La existencia de un par de pozos en la cima de la elevación plantean un posible expolio, probablemente de época romana. La seguridad es una notable construcción de la que se ha inestigado únicamente un corredor de 36 metros de longitud.
LA PASTORA
1860. El conjunto de intervenciones arqueológicas en la zona arranca con el descubrimiento del Dolmen de la Pastora en 1860 y la primera actuación llevada a cabo en él, por Tubino en el año 1868.
LARGO CORREDOR. Se trata de un tholos de largo corredor y cámara circular que presenta una longitud total de 45,65 metros.
2.300 M2. En el momento de su descubrimiento, el túmulo de tierra alcanzaba sobre la cámara una potencia máxima de unos dos metros, y respecto a su superficie total se caclucla en torno a los 2.300 m2.
DIVINA PASTORA
RESTOS ÓSEOS. Amplio conjunto funerario. Se ubica en el término de Castilleja de Guzmán y ocupa una superficie de más de 30 hectáreas.
SIETE MESES. En 1993 se realizaron los primeros trabajos y se identificó una estructura funeraria. En 1996 se localizaron más de 20 sepulturas semidestruidas. Se identificó un conjunto de sepulturas prehistóricas mayoritariamente del Cobre-Bronce, auqnue también dos correspondientes al horizonte del Hierro Antiguo Tartesio, seguramente en relación con el cercano poblado protohistórico del Carambolo.
DIVINA PASTORA
HACE 60 AÑOS. Los trabajos de construcción de una casa de campo y los aterrazados para los jardines permitieron el descubrimiento de esta construcción megalítica que fue excavada parcialmente por Mata Carriazo entre 1948 y 1949.
BAJO UNA CASA. Tan sólo pudo investigarse la entrada al monumento y unos 10 metros de corredor, estimándose que la posible cámara se situaría a una distancia similar, bajo la atual casa.
PUNTAS DE FLECHA. Entre los hallazgos figuraban puntas de flecha datadas en torno a la mitad del segundo milenio (1.500 a.n.e.).
OPINION. EL PARQUE CULTURAL
Francisco Morilla. Arquitecto urbanista y sociólogo
Tras la incoación del procedimiento para la declaración como Bien de Interés Cultural del conjunto arqueológico de alencina y Castilleja de Guzmán, hay que reconocer el importante paso dado por la Junta de Andalucía. Nos queda ahora alcanzar un objetivo: el fomento del turismo sostenible mediante la creación de un parque cultural que aproveche su cercanía a Sevilla y las importantes infraestructuras de su entorno.
Para ello hay que dialogar y atraer a empresarios, ayuntamientos y propietarios de suelo, siendo inevitable una gestión institucional que ofrezca un estudiado proyecto después que arqueólogos e historiadores decidan qué ha de conservarse. La mejor publicidad para ese parque cultural sería convocar un amplio concurso de paisajistas, arquitectos y planificadores, pues el ecotursmo y el turismo cultural que tanto éxito tienen hoy y tan extendidos están por Europa se basan en interenciones arquitectónicas muy respetuosas con el entorno.
En el imperio de la comunicación y la imagen, las arquitecturas singulares con gran carga icónica y simbólica generan fuerte atracción, como lo demuestra la intervención arquitectónica en la insulsa ría de Bilbao. Es fácil argumentar contra el costo y tiempo inicial de esta opción, pero frente a ello sólo está el corto realismo de adecentar los caminos, implantar algún jardín, ubicar alguna cafetería y pequeño hotel, limitándose a esperar y sin tomar la iniciativa de un proyecto global.
Queda pendiente de resolver el fuerte impacto que puede generar la SE-40 en el Valle del arroyo Riopudio y en la histórica Hacienda de Torrijos, en la que concurren no sólo los valores arqueológicos sino también medioambientales. El diseño propuesto para la circunvalación parte la hacienda y obstaculizaría la conexión del parque cultural con el futuro corredor verde del Riopudio y del Guadalquivir, un proyecto imprescindible pues uniría turismo cultural con ecoturismo y turismo fluvial del río, robusteciendo la economía del oeste del área metropolitana de Sevilla.