Urbanismo en internet
Opinión. Fernando Arnaiz Ramos
El Correo de Andalucía. 14/08/2009
La sociedad de la información y las nuevas tecnologías están transformando la comunicación a nivel mundial, dotándola, sobre todo, de mayor transparencia y velocidad de acceso. La información derivada del urbanismo, como motor de la economía española, la construcción y el desarrollo inmobiliario, forma parte de esta revolución, afectándole de manera directa. Por tanto, no existe una causa concreta y justificada que impida incluir esta información en internet. Tampoco existen lagunas legales ya que, tanto la Ley estatal, como las legislaciones autonómicas, inciden en su publicación e incluso existen actuaciones públicas, como el programa de Impulso del urbanismo en la Red, promovido por el Ministerio de Industria a través de la empresa pública Red.es y la Federación Española de Municipios y Provincias, que ponen en el punto de mira esta necesidad.
¿Qué beneficios aportará la conversión del planeamiento urbanístico en información digital en todo su ciclo de vida, desde su redacción, hasta su aplicación, sin que ello suponga pérdida de información o de vinculación jurídica?. La aplicación de un sistema de mantenimiento y publicación de planeamiento en formato digital resolverá las necesidades que actualmente demanda la sociedad de la información, aportando un incremento de precisión y coherencia, un acceso sencillo y universal y una reducción de costes de distribución y copia.
En primer lugar, solucionará una demanda social inevitable, ya que la información urbanística será accesible a través de internet, con la plena garantía de que la información obtenida es la vigente. Además, asegurará la plena transparencia en materia de planificación urbanística; un asunto que, dada su importancia social y económica, se encuentra en el punto de mira de la investigación judicial y periodística.
La información digital de planeamiento aportará también sistemas integrables en la gestión municipal, permitiendo una mayor eficiencia y agilidad en la tramitación, y habilitará servicios de consulta y diagnóstico territorial que, entre otras cuestiones, facilitará el análisis de la sostenibilidad de cara a mantener y potenciar el medio ambiente. Por último, permitirá la construcción de servicios de información urbanística para ser utilizados por otros sistemas de cualquier naturaleza.
Así como los procesos digitales de producción, distribución y utilización de cartografía y de catastro están hoy plenamente operativos como sistemas de información (internet), los mismos procesos en el ámbito del planeamiento no han conseguido generar sistemas maduros y funcionales, debido a importantes dificultades derivadas de diversos factores, como el amplio marco competencial (8.100 municipios en España; 17 comunidades autónomas y 43 Comisiones Provinciales de Urbanismo); la heterogeneidad de los planes (factores culturales y regionales); la producción distribuida (servicios técnicos de la Administración pública y profesionales del urbanismo); la alta complejidad de la técnica urbanística; el largo ciclo de vida del planeamiento y el alto impacto económico del mismo.
La digitalización del planeamiento no consiste en publicar documentos de papel, ya que se trata de un trabajo técnico mucho más complicado con procedimientos que en la actualidad no se ejecutan, entre ellos, un importante esfuerzo de los redactores para modificar su forma de hacer planeamiento. Los nuevos planes urbanísticos deben tener una estructura interna fija, ajustándose a un formulario tipo. Tienen que ser precisos, coherentes y congruentes con los planes anteriores y con las bases cartográficas oficiales, porque ya no sirve que sean más o menos encajables unos con otros. Debe establecerse un “lenguaje de modificación” que permita, mediante un proceso posterior automatizable, producir un “plan refundido”, cuando unos modifiquen a otros en cualquier aspecto. En definitiva, generar un plan en el que quede la información del planeamiento vigente “limpia de polvo y paja”.