El Calcolítico. ¿Llegó su hora?
Carta al Director. Aljarafe Hoy, Diario de Sevilla y El Mundo
18/09/08. Manuel R. Duarte. Valencina de la Concepción (Sevilla)
Según ha trascendido a la prensa, la nueva Directora General Bienes Culturales ha cogido el toro por los cuernos, y va a arreglar el desaguisado arqueológico en el que han incurrido los dirigentes de culturales provinciales en el dolmen de Montelirio y su entorno.
Primero la Sra.Montaño, reduciendo el perímetro de protección del dolmen, contraviniendo una orden expresa de su director general, y luego su sucesor, el Sr.Bueno, permitiendo que lo que la naturaleza había conservado durante cinco mil años, casi lo destruyan en seis meses. Bien por Dña.Guadalupe Ruiz.
Por fin llega a ese departamento alguien que parece apreciar lo que tenemos, algo por lo que hace años clama la comunidad científica, los ciudadanos a través de sus asociaciones, y el sentido común.
Tenemos la más completa muestra del calcolítico de Europa, y nuestros políticos sin enterarse, que lejos de tener iniciativas para protegerlo, no digamos ya para su puesta en valor, lo que han venido facilitando, día tras día, son agresiones al mismo por parte de un urbanismo voraz.
Con ser importante lo que se ha anunciado en prensa, creo que Doña Guadalupe se quedaría corta circunscribiendo su valiosísima actuación de declaración de BIC sólo a Montelirio y su entorno. Esa actuación debería se más ambiciosa y abarcar por completo el yacimiento del calcolítico –necrópolis y poblado- que es algo por lo que vienen clamando la autoridad científica y los movimientos ciudadanos, y ello abarca, aparte de esa zona de Castilleja de Guzmán, a buena parte del término de Valencina, incluido su casco urbano.
Ya es hora de que tengamos una autoridad, como parece que lo es la nueva Director General de Bienes Culturales, que sepa valorar lo que tenemos, y que a ella le corresponde la iniciativa de incoar un buen BIC, y también a ella le compete que no salga luego una Sra. Montaño de turno, para que, a sus espaldas, le recorte y minimice su iniciativa, como se lo hicieron a Don Julián Martínez García, que ocupó el cargo entre 1999-2003.