Un Cercanías a todo tren
Recorrido con los alcaldes por las obras de la futura línea C5 del Aljarafe, que estará terminada en la primavera de 2011.
18/09/2010. El Correo. I. Alonso / O. Granado / R. Pajarón.
Ni parón ni reprogramación son palabras que suenen para las obras del Cercanías del Aljarafe (la línea C5), que empezaron el pasado mes de julio y continúan a buen ritmo en las vías y en las seis estaciones (correspondientes a ocho municipios) de un recorrido de algo más de 30 kilómetros para conectarlos con Sevilla. De momento, el Ministerio de Fomento está en condiciones de cumplir los plazos y que para la primavera de 2011 –prácticamente coincidirá con los comicios– pueda estar terminada una intervención que, con un presupuesto de 41 millones de euros, es más barata que cualquier tramo de la SE-40.
Un recorrido con los alcaldes de cada municipio por las obras sirve para palpar la realidad de un proyecto largamente demandado por la comarca más poblada del área metropolitana.
Eso sí, la estación de Camas, la primera, no parece que vaya a tener mucho uso porque la población del mayor municipio de su itinerario (con más de 25.000 habitantes) está concentrada en su casco urbano principal, del que dista varios kilómetros. Para llegar hay que coger el coche, salvo que se viva en la barriada de la Santa Cruz –con un millar de habitantes y aislada y desde la que basta con recorrer unos 200 metros, aunque por un descampado– o se trabaje en el área industrial de Los Girasoles, que es lo que tiene más cerca.
Lo demuestra el alcalde, Rafael Recio (PSOE), subido a un coche para llegar a la estación en el que tarda unos 15 minutos, si no hay ningún atasco. Más que si hubiera tirado directamente para Sevilla. “Camas está por el Cercanías, porque es bueno para la movilidad, pero especialmente del interior del Aljarafe, porque para nosotros va a tener pocos efectos”, subraya mientras echa un vistazo a las obras, que dejan ya ver el cuerpo de la estación, que se levantará de nueva planta.
La siguiente parada es en Valencina de la Concepción. La estación tiene su estructura montada a sólo 500 metros del casco urbano de Santiponce. Todo ello gracias a la insistencia de los dos consistorios, que desecharon la primera elección –más cerca del límite con Camas– dado que dificultaba el acceso.
Todos salen ganando al final: Santiponce por cercanía y Valencina de la Concepción porque, además de ser su suelo, la parada está al lado de su área de oportunidad: el parque logístico de La Vega. Su alcalde, Antonio Manuel Suárez (PSOE), cree que servirá de canto de sirena para las empresas. De hecho, está “oyendo propuestas de varias que quieren desarrollar esos suelos”. Confía en los plazos marcados por el ministro de Fomento, José Blanco, pero no por ello deja de llamar a Madrid. “Me dijeron hace dos semanas que se están cumpliendo”, aclara. Su homólogo en Santiponce, José Peña (PSOE), piensa lo mismo, pero no por las consultas, sino que ve “a pie de obra que van a muy buen ritmo”.
Su alegría es doble, ya que tiene cerrado un acceso por carril bici que se queda a 100 metros del casco urbano. “Sólo queda encontrar la manera de hacer lo que queda”, precisa.
Salteras es el siguiente apeadero, del que ya se ven muy avanzados los cimientos y el continuo trajín de maquinaria pesada. El alcalde, Antonio Valverde (PSOE), coincide con el resto al alabar las bondades de este medio de transporte para su pueblo y además también hay prevista cerca un área de oportunidad, esta vez residencial. “La gente se lo cree ya y hasta se hacen composiciones de qué uso le van a dar y con qué combinaciones una vez en Sevilla”, cuenta. Nunca dudó de que se haría: “Los alcaldes tuvimos ocasión de sentarnos cara a cara con el ministro y le planteamos claramente qué suponía esto para el Aljarafe, algo que él asumió”.
En la siguiente estación, el alcalde de Olivares, Isidoro Ramos (PSOE), y el de Villanueva del Ariscal, José Castro (PSOE), se muestran satisfechos. “Esto es una realidad y en 2011 empezará a funcionar”, celebra este último. Está en el término municipal de Villanueva del Ariscal y no es de nueva construcción, sino que se está restaurando la antigua. “La esperanza que tenemos es que la movilidad mejore muchísimo”, apostilla su homólogo.
En la penúltima estación, Sanlúcar la Mayor, la satisfacción llega con un halo de añoranza por el que fue el impulsor del servicio, el fallecido alcalde Juan Escámez (PSOE). Su relevo, Raúl Castilla (PSOE), afirma que “es ahora cuando la gente cree que el proyecto se hará realidad”. Y no es para menos. La antigua estación, obra de Aníbal González, está tomada por los andamios y junto a las vías hay un ir y venir de operarios.
Benacazón será la último pueblo y también el primero del que partirán los convoyes. La alcaldesa, Juana María Carmona (PSOE), ve un buen ritmo de trabajo en las obras de la terminal y cree que si hay algún retraso, será “por fuerza mayor”, debido a las lluvias del otoño e invierno. “No somos conscientes aún de la movilidad y comodidad del tren”, comenta, al tiempo que subraya que municipios cercanos, como Aznalcázar o Huévar del Aljarafe, podrán beneficiarse también.