El Museo de Valencina acoge un horno metalúrgico del año 2730 a. de C.


Fuera del poblado calcolítico asentado bajo los cimientos de Valencina de la Concepción, en la linde con los dólmenes de la necrópolis, se halló un horno metalúrgico que desde ayer se expone en el museo del pueblo.
El Correo. 18/05/0210. A. Villar

El arqueólogo municipal, Manuel Vargas, destacó ayer la importancia de esta instalación, que se ha podido relacionar con la producción metalúrgica, es decir, con la fabricación de utensilios de cobre. "La reducción del mineral era lo que hacía, una especie de lingote que en realidad era una torta, era el I+D de la época, el máximo desarrollo", expuso.

El horno fue encontrado en las excavaciones arqueológicas previas a la construcción del instituto Las Encinas y se extrajo en 2005. "El proceso para datar los restos con carbono 14, gracias a una pequeña muestra de madera de la combustión, es lento", argumentó el experto. De ello se encargó la Universidad de Uppsala (Suecia), para determinar la fecha exacta: "Data del año 2730 antes de nuestra era, lo que se sitúa hace unos 5.000 años".

Su valor llevó a los expertos a decidir que "merecía la pena" extraerlo para musealizarlo. "Es una estructura que estaba excavada en el subsuelo con termoalteraciones que daban cuenta de que se trataba de un horno", continuó el arqueólogo municipal. En el museo, situado en la casa de la cultura, ocupa desde ayer una sala "porque es una estructura de gran tamaño y pesa unos 2.000 kilos, ya que está expuesto todo, incluido el bloque de tierra donde se excavó".

El experto destacó también que con el horno, "junto a otros restos que ya están en el museo, se está definiendo un barrio metalúrgico, un ámbito productivo lejos del doméstico, artesanal, pero algo más, porque parece que en Valencina de la Concepción, en torno al tercer milenio a.C., se dan unas condiciones para la especialización del trabajo metalúrgico".

El arqueólogo municipal llamó la atención sobre otro punto: "El mineral venía de Aznalcóllar, pero debía existir un núcleo de poder donde venía el mineral y se le extraía el valor añadido que les daba ese poder".

De igual modo, los pobladores de esta parte del Aljarafe hace 5.000 años ya tenían conciencia de la contaminación que causaba este tipo de industria. "En este yacimiento, de 400 hectáreas, los dólmenes serían la parte correspondiente a la necrópolis y el horno estaba justo en el límite; la explicación es que, al ser una industria nociva, estaba en el perímetro del poblado".

Y es que, como apostilló, "era una sociedad más cercana a nosotros" de lo que nos creemos. "No eran tan atrasados como la gente pueda creer", concluyó.

Publicado por Andrés Trevilla el miércoles, mayo 19, 2010  

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