El Ayuntamiento de Valencina presenta el proyecto del futuro Centro de Interpretación
Está previsto que se construya a las puertas del futuro Parque Cultural, en una de las parcelas que dispone el Ayuntamiento con una superficie de 4.711,00 m ²
Ayuntamiento de Valencina. 22/04/2009
El ayuntamiento de Valencina hizo la presentación a asociaciones y vecinos del municipio del anteproyecto para la construcción del edificio que alojará el futuro Centro de Interpretación Arqueológico, una de las actuaciones de puesta en valor y difusión del patrimonio de los municipios de la comarca del Aljarafe, previstas en el Plan Turístico Aljarafe Interior.
Al acto asistieron el alcalde de Valencina de la Concepción, Antonio Suárez, el delegado de Turismo, Comercio y Deporte en Sevilla, Francisco Obregón, la arquitecta encargada de redactar el proyecto, Rocío Guerrero, y representantes de las asociaciones locales “Valencina Habitable”, “Los Dólmenes”, “Mataherrera”, “Ateneo de Valencina”, y de partidos políticos del municipio (PSOE, PP y concejal no adscrito)
Durante su intervención, Suárez ha recalcado que el inmueble se concibe como puerta para todos aquellos turistas que visiten Valencina en busca de la cultura calcolítica, convirtiéndose en un espacio atractivo e interactivo, que tendrá dos tipos de usos, uno albergando usos privados al servicio del Centro de Interpretación tales como la administración, dirección, aulas de formación y/o laboratorios de arqueología, almacén y aseos, y otro con vocación pública que formarán la zona expositiva en sí, con sala de proyección o usos múltiples, almacén y aseos. También anunció que en futuro se convocarán mesas de trabajo de participación abierta que perfilen y concreten este Centro.
Descripción del Centro
Articulando estos dos usos principales, se sitúa un pequeño volumen que alberga la Recepción de visitantes, la tienda, aseos y el bar, que actúa como charnela entre los espacios públicos y privados, y se integra en el atrio central que conforman los dos edificios. En este patio, desde el que se puede divisar el Dolmen de la Pastora, se sitúa una pequeña terraza-bar y un espacio polivalente donde los escolares pueden desarrollar actividades al aire libre relacionadas con la visita al Dolmen o bien pueden realizarse exposiciones temporales.
Al visitante se le hace pasar por un “Túnel del tiempo” estrecho y alargado, con apenas luz, y guiado por un muro de piedra que le lleva hasta el espacio expositivo principal. Llegados a esta sala, con una gran diferencia de escala y donde la luz entra de forma cenital, el visitante contempla un espacio excavado con la puesta en valor de los restos arqueológicos o bien de reconstrucciones que ayuden a su contextualización.
Alrededor de la excavación, se desarrollan el resto de los usos del edificio: la zona expositiva, la sala de usos polivalentes y/o de proyecciones, almacén general, y aseos. Se ha optado por no compartimentar la zona expositiva más de lo necesario de manera que se pueda disponer de un espacio diáfano donde poder plantear diferentes proyectos expositivos. El edificio sólo se abre al exterior de forma puntual en un gran ventanal que enmarca la portada del Dolmen de la Pastora y todos sus alrededores.
Al fondo de la sala, una vez terminado el recorrido por el espacio expositivo, vuelve a aparecer un muro de piedra que de nuevo guía al visitante esta vez hacia el exterior, para seguidamente realizar la visita al Dolmen de la Pastora. A la vuelta, su camino se encuentra con el atrio y la terraza/bar, y al salir pasará de nuevo por la recepción y tienda antes de abandonar definitivamente el edificio.
Según Rocío Guerrero, arquitecta encargada de redactar el proyecto inicial, con este Centro “se pretende ser respetuoso con el entorno que le rodea sin perder su funcionalidad, cerrándose en sí mismo pero abierto al mismo tiempo al parque arqueológico donde estará situado.”
Características Técnicas del Proyecto de Centro de Interpretación
Existen varios objetivos y circunstancias que han sido determinantes en la propuesta final y que se describen a continuación:
-El respeto por la riqueza arqueológica del subsuelo ha sido uno de los objetivos primordiales que ha llevado a optar por una arquitectura extensiva frente a una intensiva.
-El edificio se posa sobre el terreno y por tanto no se plantea planta sótano. En la zona expositiva por el contrario sí se contempla la excavación de una zona de unos 200 m² donde se pondrán en valor los restos encontrados para su mejor interpretación. De esta manera, se consigue hacer convivir la realidad arqueológica y la nueva edificación que la integra para una mejor compresión.
-La cimentación del edificio, en tanto en cuanto se adecue a los valores aportados por un necesario estudio geotécnico, se realizará mediante zapatas aisladas cuyo impacto en el subsuelo sea el mínimo. La estructura se ejecutará mediante pilares y vigas metálicas.
-La integración del edificio en el entorno se consigue fundamentalmente con la moderación en la altura de los diferentes volúmenes de la edificación. Los materiales que se emplearán serán respetuosos con el paisaje tales como la piedra, y los morteros de cal y arena. Así mismo, se le dará un papel protagonista a los metales, utilizando para los elementos de seguridad y carpintería el acero cortén por su textura y color.
-Para la contención de los taludes se opta por muros de hormigón armado con acabado visto, por razones constructivas y por su acabado neutro. Sin embargo, el edificio no se cierra en sí mismo en todo su perímetro negando el entorno en el que se ubica, sino que, conscientes de su privilegiada situación respecto al Dolmen, se abre mediante el atrio al paisaje que lo rodea. Respecto a la concepción del edificio expositivo se ha tratado de reinterpretar las construcciones funerarias del Calcolítico.