El picudo rojo del urbanismo
Sr. director:
Paseando por el Aljarafe, encontramos un paisaje dsolador. Las palmeras enferman y se vienen abajo. Se ha extendido una plaga de un escarabajo. El picudo rojo es pequeño y voraz; cuando acaba con una palmera, vuela a otras próximas. En muchos pueblos, junto a las palmeras enfermas, encontramos cientos de edificios a medio construir con el cartel "se vende", o polideportivos y centros de interpretación abandonados. El modelo en crisis del urbanismo salvaje deja ver ahora que, bajo el lustre de los edificios, había galerías excavadas que provocaban el debilitamiento endémico y el empobrecimiento de nuestros pueblos.
El picudo rojo del urbanismo es una variedad de equipos redactores aliados a políticos entregados a la construcción especulativa que han ido extendiéndose de pueblo en pueblo. En el eje Salteras-Valencina, nos tememos lo peor; después de ver el avance del PGOU de Salteras, con un crecimiento injustificado, propio de los tiempos del pelotazo urbanístico, y con un mismo equipo redactor para ambos pueblos.
La plaga del picudo rojo se introduce en las palmeras por las heridas. Para eliminar el picudo rojo son necesarios políticos honestos, con proyectos globales y equilibrados de territorio, y un tratamiento intensivo de democracia real y control ciudadano, especialmente en tiempos de mayorías absolutas en que la actividad de la plaga es mayor.
Eduardo Pablo Apellániz Bastero. Valencina de la Concepción
04/11/2011. El Mundo