Urbanismo en Valencina

Valencina reducirá de 5.000 a 900 las viviendas previstas en el PGOU

Informe negativo de Obras Públicas sobre la expansión "insostenible" del pueblo



F.VEIGA. VALENCINA DE LA CONCEPCIÓN
El suculento bocado de ladrillo que era el término de Valencina de la Concepción -con 5.000 viviendas previstas en un pueblo de 7.500 habitantes- dejará con hambre a los intereses más voraces: con la base de un informe muy negativo de Obras Públicas, el nuevo alcalde reducirá la expansión a 900 casas.

Las 5.000 viviendas previstas en Valencina supondrían 13.000 habitantes nuevos, seis veces más que el límite del 30% que marcan la Ley del Suelo de Andalucía (LOUA) y el Plan de Ordenación del Territorio Andaluz (POTA), que limita su crecimiento hasta los 10.000 habitantes.
Esta cifra se sobrepasaría ligeramente (10.200) con las 900 viviendas a las que el nuevo equipo de gobierno (PSOE) dijo ayer que quiere reducir la expansión urbanística. El cálculo está hecho con la ratio de 3,1 habitantes por casa, que usa Aljarafesa. Con un cálculo de 2,6 habitantes por vivienda (usado por Obras Públicas) el crecimiento alcanzaría 10.040 residentes en total.
Otras cinco localidades de Sevilla han tenido algún tipo de encontronazo con el POTA: Pruna y La Rinconada ya se han adaptado tras revisar sus previsiones iniciales; no así aún Castilleja del Campo -la primera en ver vetado su PGOU, en febrero-, Aznalcázar o Palomares del Río. Distinto es el caso de Bollullos de la Mitación, que ha recurrido el POTA antes de que le impida ejecutar sus planes. De momento, sólo Villanueva del Ariscal lo ha sorteado a la primera.
El exceso de las 5.000 viviendas de Valencina sólo es una de las carencias de su PGOU que fueron desgranadas ayer por el delegado provincial de Obras Públicas, Lucrecio Fernández, al nuevo alcalde, Antonio Manuel Suárez, en una visita ex profeso a la localidad para informar sobre el informe, negativo, de incidencia territorial sobre el PGOU, aprobado en fase inicial el mandato pasado, cuando se repartieron el poder el PP y el Partido Socialista Independiente de Valencina, tras una moción de censura. Ese experimento político acabó en 2006 con una profunda crisis entre los dos socios. "El plan no respeta en absoluto la sostenibilidad", espetó el delegado provincial. El nuevo gobierno local está dispuesto a cambios radicales.
Entre los fallos de más grosor destaca que el suelo edificado llenará la porción de meseta del Aljarafe que corresponde a Valencina porque crecerá un 182%, explicaron el alcalde y Fernández. El informe de Obras Públicas además señala como elementos negativos que el PGOU carece de un estudio sobre las necesidades reales de vivienda protegida para los próximos ocho años. Tampoco hay nada sobre la inserción de Valencina en el Plan Metropolitano de Transporte. "Difícilmente podrá ser aprobado", sentenció el delegado provincial, que invitó al alcalde a "corregir" el PGOU.
Entre las correcciones previstas, el alcalde Suárez expsuso limitar la zona de expansión al vacío entre el casco histórico y las urbanizaciones de la carretera a Gines, donde viven unas 600 personas. En esta zona se ubicarían las VPO, que se ceñirían al 30% que marca la LOUA.
Además, el delegado de Obras Públicas señaló que en el plan urbanístico metropolitano (POTAU) Valencina debe señalar y proteger un parque arqueológico de dólemenes junto con Castillejad e Guzmán y de transportes con Salteras, en el que se conecten los futuros trenes de cercanías del Aljarafe con el tranvía comarcal -que llegará desde Bormujos-, los carriles bus y bici, la ronda SE-40 y la autovía del Aljarafe Norte.
El nuevo concejal de Urbanismo de Valencina, Antonio Miguel Marín, explicó a renglón seguido que tiene que estudiar si "poda" el PGOU aprobado de forma inicial o empieza a trabajar desde cero. Pero al concejal el documento no le gusta desde su génesis: "Lo redactó el ayuntamiento con mucha ayuda de una promotora que quería hacer 1.500 viviendas" de las 5.000 previstas.